Microsoft ya se ha puesto manos a la obra con el despliegue mundial de su nuevo Sistema Operativo. El gigante de Redmond ha comunicado que este será un despliegue gradual, como ha hecho en otras actualizaciones importantes. Así que podemos asegurar que no todos los usuarios van a poder actualizar en los primeros días tras el lanzamiento, aunque tengan un equipo compatible.
Los requisitos necesarios para la actualización se han ido modificando para ser más flexibles y menos exigentes para que más usuarios puedan contar con este sistema sean cuales sean las características de los equipos.
En el caso de disponer de un equipo compatible, la actualización de Windows 10 a Windows 11 aparecerá en Windows Update y el sistema te ofrecerá instalarlo. A continuación mostramos los requisitos mínimos recomendados por Microsoft:
– Procesador. Un mínimo de dos o más núcleos de 1 GHz. Procesador de 64 bits.
– Memoria RAM. Mínimo 4 GB de RAM.
– Almacenamiento. Se necesitará mínimo 64 GB de espacio libre.
– Firmware del sistema. Necesario equipo con UEFI y compatible con Secure Boot.
– Tarjeta gráfica. Debe ser compatible con DirectX 12 o posterior y controlador WDDM 2.0.
– Existencia de chip TPM 2.0 en el hardware del equipo.
– Otros. Es necesario tener cuenta de Microsoft y conexión a Internet.
Ya habíamos comentado en anteriores publicaciones que Microsoft no lanzaría más versiones de sus sistemas operativos de escritorio y que sólo lanzaría revisiones de Windows 10. Sin embargo, Microsoft se ha adaptado a las necesidades y prestaciones del entorno informático para dar respuesta a las demandas del mercado.
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