Uno de las demandas mayores que se están produciendo actualmente es ofrecer una valoración de cuanto supondría migrar mi estructura informática a la nube. Tener la libertad de poder acceder a nuestros recursos sin depender de un CPD en nuestra oficina o una de nuestras sedes ofrece unas ventajas que nos pueden hacer tomar la decisión de forma rápida y sin haber realizado un cálculo correcto del coste que supone. De ahí que sea muy importante realizar una estimación del coste de migrar nuestra infraestructura a Microsoft Azure.
Como decimos, hay varios factores a tener en cuenta y en este artículo vamos a desgranar los más importantes, siempre teniendo en cuenta que pueden surgir otros que aunque en un principio estén más ocultos a la larga puedan resultar muy importantes, tanto a la hora de afrontar el coste como a la hora de disponer de los recursos necesarios a nuestra mano. Vamos a ver algunos de estos factores:
Definir que vamos a migrar a la nube. Uno de los primeros aspectos que tenemos que tener en cuenta son los recursos On-Premise que deseamos migrar a la nube. O más bien decir los que necesitamos migrar a la nube. Hay que hacer un estudio detenido inicial para definir muy bien qué recursos de nuestra intranet son necesarios subir a la nube y cuales no. Esto no significa que la final no migremos todos los elementos pero quizás sí nos ayude a preparar y migrar nuestra infraestructura en la nube poco a poco. En las migraciones hacia la nube el TODO o NADA no hay tenerlo como norma. Podemos ir migrando recursos según necesidades.
Coste de nuestros servicios On-Premises. Otro aspecto interesante es definir bien cual es el coste de mantener la infraestructura de red física en nuestro CPD. Habitáculo acondicionado, gasto de electricidad, gasto de mantenimiento de servidores, tiempo de adecuación de los recursos a nuestras necesidades de proceso. Son varios los factores que nos pueden ayudar a estimar cuanto nos cuesta mantener nuestros recursos en la tierra y se han de tener en cuenta a la hora de valorar el salto a la nube.
Costes indirectos de nuestros servicios On-Premises. Muy al hilo del anterior están los costes indirectos. Tiempo de parada de nuestros servidores, gasto en ampliación y renovación de sistemas obsoletos o próximos a perder vigencia, vulnerabilidades y exposición a malware, ciberdelicuentes ataques externos, tiempo de restauración de un backup… Son aspectos que también hay que valorar a la hora de decidir si mantener nuestros servicios On-Premises o dar el salto a la nube.
Estimar el coste de nuestros servicios en la nube. La suma de los dos elementos anteriores nos da el coste real de nuestra infraestructura de red On-Premise. Ahora toca estimar el coste de nuestros servicios en la nube. Con Microsoft Azure y su calculadora podemos realizar una estimación muy cercana al coste total y podemos realizar modificaciones para ajustarlo a nuestras necesidades. Hay que tener en cuenta que son servicios de pago por uso y podemos realizar esas estimaciones teniendo en cuanta el tiempo de activación de esos recursos. También hemos de recordar lo que dijimos en el primer punto: de partida no es necesario migrar todo a la nube y sí optar por un entorno híbrido.
Cálculo del tiempo y servicios de migración. Migrar o poner en marcha servicios en la nube requiere de tiempo y la intervención de los servicios informáticos a la hora de migrar. Tiempo pues habrá que estimar posibles tiempos de parada y comprobar como afecta en la productividad de nuestra empresa y qué coste supone. También tiempo del departamento de informática o de un Partner de Microsoft que nos ayude en la migración. Todo esto habrá de tenerse en cuenta a la hora de estimas los costes de migración.
Predecir posibles gastos futuros. Es muy importante intentar conocer si tras la migración se vana producir gastos añadidos que aumenten el coste de migrar nuestros servicios a la nube. Necesidades añadidas, incompatibilidad de sistemas, problemas de comunicación. Estos aspectos hay que intentar definirlos antes de cualquier proceso de migración para no llevarnos sorpresas a posteriori.
Margen de mejora de los recursos en los servicios en la nube. Migrar a la nube supone entrar en un mundo nuevo lleno de posibilidades, de mejoras, de flexibilidad, de resiliencia, de escalabilidad. Todo estos factores lo tenemos que valorar y asegurarnos que, con los recursos que adoptamos, vamos a poder mejorar el rendimiento o la seguridad de nuestros datos de manera sencilla. Controlar que podemos ampliar RAM o microprocesador de nuestros servidores en caso de necesidad y luego volverlos a su estado inicial, ampliar almacenamiento, añadir medidas de seguridad adicionales. Tenemos que asegurarnos que podemos hacer estas operaciones con los recursos que vamos a desplegar. También habrá que estimar el coste temporal que supone aumentar estos recursos.
Hemos expuesto aquí algunos de los aspectos más interesantes a tener en cuenta la hora de estimar el coste que supondría migrar nuestros servicios a la nube. Hay otros que, aunque no aparecen aquí, habría que tener en cuenta. Sin embargo, si cuenta con el apoyo de un Partner de Microsoft especializado en servicios en la nube y en Microsoft Azure, todo le será más fácil y fluido y podrá controlar todos los aspectos que puedan surgir. Un estudio de su infraestructura de red, recomendaciones de migración, planificación de tiempos, comprensión de la labor de los usuarios y de la productividad de la empresa. Estos son algunos de los factores que en ABD tenemos en cuenta y les ayudará a dar el salto a la nube sin problemas.
Si desea más información sobre como le podemos ayudar en este viaje no dude en contactar con nosotros y le ayudaremos a estudiar su situación y dar el salto adecuado a los servicios en la nube de Microsoft.