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El cambio de nombre tiene su origen en una demanda interpuesta por la empresa British Sky Broadcasting Group contra Microsoft alegando uso indebido del nombre SkyDrive. Tras perder el juicio, Microsoft se ve obligado a cambiar el nombre de SkyDrive eligiendo en su lugar OneDrive. Este nombre ha sido el resultado de largas sesiones y reuniones para tomar la decisión y dar con el nombre correcto. Así, OneDrive quiere seguir con la línea iniciada por Microsoft con XboxOne, dando a entender el concepto de todo en uno de sus productos y de la cantidad de funcionalidades a conseguir con su plataforma. «OneDrive transmite el valor que queremos ofrecer y representa mejor nuestra visión para el futuro», dice Microsoft.
Como conclusión, decir que el cambio de nombre no supone ningún tipo de trastorno ni pérdida de servicios ni funcionalidades para los usuarios de SkyDrive. Muy al contrario, Microsoft quiere aprovechar esta situación para potenciar y mejorar con nuevas características el servicio.